Cómo lograr calidez en el hogar con la iluminación

Un hogar es sinónimo de refugio, cobijo y calidez, lo que se logra con una correcta selección de muebles y accesorios de decoración. Sin embargo, la iluminación también juega un papel fundamental en cómo sentimos nuestro hogar, por eso, en esta entrega, veremos cómo iluminar un hogar para que sea cálido.
Cómo iluminar el salón y el despacho

Como el salón es el lugar donde toda la familia se reúne para compartir los mejores momentos del día, las luces deben crear un ambiente de convivencia y de calidez absolutas. Para la iluminación del salón, no hay nada mejor que unas lámparas de mesa y unas lámparas movibles como los flexos de despacho. Escogiéndolas para el salón, se puede jugar con la carta del contraste, iluminando de forma particular un mueble o unos objetos decorativos.



Optando por lámparas movibles y lámparas de mesa se tiene la libertad de desplazar los muebles y objetos siempre que se quiera, manteniendo siempre la lámpara cerca de estos, cosa que las lámparas fijas no consiguen.

El despacho es una de las habitaciones de la casa donde el uso de lámparas movibles está más aconsejado, y esto por razón de la posibilidad de desplazar el ordenador o la mesa del despacho. Además, puede ocurrir que se tenga necesidad de más luz para examinar minuciosamente unos documentos.



En principio, el foco luminoso debe estar dirigido sobre la mesa donde se lee y se escribe. Sin embargo, conviene tener en cuenta que el foco no vaya dirigido hacia la pantalla del ordenador para evitar los reflejos. Por supuesto, la iluminación del despecho puede acoger sin problemas una lámpara de mesa, independientemente del flexo para el estudio más detenido.
Consejos para iluminar cocinas y baños

Para iluminar la cocina más vale decantarse por lámparas fijas en el techo y en algún rincón del lugar de trabajo culinario. La razón es que la cocina requiere una buena iluminación, sobre todo se se trata de un espacio cerrado. Con el fin de iluminar todas las zonas de sombras, se debe utilizar un foco localizado, como un aplique, o una luz sobre raíles, por ejemplo.



Si la cocina dispone de una apertura hacia el salón, conviene reducir la intensidad de la luz para que no se vea demasiado. Además, se dispone de la luz necesaria para cocinar, beneficiándose a la vez de la luz de la cocina y de la luz del salón.

Por otro lado, conviene pensar en la iluminación del cuarto de baño, principalmente porque este requiere de mucha luz para el cuidado personal. Una lámpara halógena es una excelente opción como iluminación central del baño, que gracias al reflejo de la luz en los espejos del baño y las paredes blancas, darán un efecto mucho más lumínico.



Por último, se deben escoger puntos de luz fija para los pasillos y la escalera, con el fin de que destaquen sin problemas los escalones.

En todo caso, la variedad de opciones para iluminar una casa es grande, y en función de cada habitación, conviene decantarse primero por lo funcional antes que por lo decorativo.